jueves, 5 de febrero de 2009

Apuntes de teatro para bailar (1/?)

Estaba recordando los momentos que pase en las clases de teatro que tome un tiempo antes de descubrir la danza árabe. Desde los ensayos largos que se convertían en fiesta, la alegría de escuchar los aplausos despues de tanto ensayo y hasta los sermones de los profesores.

No es que haya cambiado el teatro o que ya no me guste pero es que la danza me conquisto desde un principio y ya por varias razones deje el teatro. Para empezar, no era tan buena estudiante de actriz como creo que se me da la danza ahora, ademas, creo que por la misma profesionalidad y exigencia de los maestros de teatro, terminaba estresandome y hasta bloqueandome, si podía hacer un trabajo medianamente bien, acababa siendo un desastre y una buena reganada. En la danza me pasa lo contrario, me sale bien (al menos mucho mejor que los ejercicios de teatro) porque me divierto, por que lo disfruto. Claro que se nos pide dedicación y disciplina pero es por mucho mas relajado que las clases de teatro. En teatro, una función o un viaje eran de trabajo, en danza, es un paseo.

No descarto, por supuesto la posibilidad de estudiar teatro otra vez, si es que me vuelve a llamar, pero por ahora, soy mas feliz bailando sin parar. De todas formas, las clases de actuación me han ayudado mucho. No puedo imaginarme como bailaría si no hubiese tenido a esa excelente maestra de teatro que me enseno tanto. Desde como conocer a un personaje hasta como funciona el mundo que hay detrás del telón y lo que es la calidad en un escenario. Si no aprendí a actuar decentemente, se la importancia de una puesta en escena bien hecha y del trabajo que se necesita para lograrla. Bailando, me di cuenta que se puede hacer todo eso y disfrutándolo.

Aquí están algunos apuntes que los maestros de teatro nos iban diciendo. Como no usábamos cuaderno, los escribo como me van llegando a la mente, con palabras mías. Algunas creo que las he dominado en mayor o menor medida, otras, aun las sueño en la noche. Espero les gusten y, si les parece bien, las apliquen.

1.-La Cuarta Pared : Se trata, básicamente, de imaginarse que entre el escenario y el publico hay una cuarta pared que no te deja verlo. Así, no solo dominas los nervios sino que sales de este mundo y entras en el de tu personaje.

2.-Mística del Trabajo :Es, precisamente, concentrarte lo suficiente para aislarte de este mundo. Conservar la mística del trabajo significa no distraerte, no voltear ni interrumpir el ejercicio aunque tu novio o novia entre al salón de ensayos con un ramo de rosas del tamaño del mundo. Tu ya no estas en este mundo.

3.-!Nunca termines el ejercicio!: Esta era toda una tortura durante las primeras clases. El único que dice cuando se acaba la improvisacion o escena es el maestro o director. No se vale que de pronto te pares, mires al maestro y digas "Es que no puedo" "Es que no me sale" . Exige mucha agilidad mental pero a la larga sirve muy bien para resolver esos problemitas que surgen ya sobre el escenario. En teatro, como cuando el valiosisisisisisisisisimo collar de la reina se rompió en mil pedacitos a media escena y en la danza del medio oriente cuando la espada se cae de la cabeza y aun debía estar allí otros 3 minutos.

Solo tres para empezar, cuídense y bailen mucho. Nos vemos!

1 comentario:

  1. Puedo ver que has descubierto tu gran pasión pero, ¿sabes qué es lo mejor? Que tienes las tablas que el teatro da para bailar mejor y tal vez es por eso que tu desempeño como bailarina resultó mejor que el de actriz. Me pasa lo mismo, con la diferencia que yo nunca realicé ni estudié teatro lírico o "formal". Desde un principio, mi afición por el canto y el baile me llevó a un taller de teatro musical, no en Juárez, pero ya aquí puse mi primer montaje hace poco más de 4 años. Si tus compañeras de danza árabe leen con frecuencia tu blog, este post les será de muchísima utilidad y cuando escribas la segunda parte, será un buen complemento.

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